<b>Noviembre 1999</b>
Noviembre 1999


Lectura y democracia

Mariano Moreno y su influencia en la renovación cultural e ideológica de la Revolución de Mayo

Jorge Feijóo

I. La Revolución de Mayo y el entorno colonial

La Junta instalada el 25 de Mayo de 1810 en Buenos Aires, debió afrontar la situación política, cultural e ideológica dimanada del medio ambiente colonial.

En lo político, dominaba el rey absoluto de derecho divino, centralizando la actividad administrativa de la metrópoli y de los dominios ultramarinos.

En lo cultural e ideológico, se imponía la severa prohibición de lectura de los libros mas representativos de la época, relativos a temas políticos, constitucionales y sociales; al par que era drásticamente vedada !a libre circulación de ideas que pudieran afectar el régimen imperante, como cualquier comentario publico sobre derechos y garantías de las personas que menoscabaran la autoridad absoluta del monarca.

Debe agregarse que en lo confesional, la religión católica regia como única verdadera, con proscripción del ejercicio de otro culto, prohibición que mantuvo incluso la Constitución de Cadiz del 19/03/1812 que se tiene como "liberal".

Aparte de los funcionarios coloniales, digitados por la Corte de Madrid, el conjunto era vigilado y censurado por el Tribunal del Santo Oficio, con sus vitandos procedimientos.

En este estado, tanto el escritor o autor como el lector o el impresor, se hallaban rigurosamente condicionados.

Transgredir las normas o costumbres del contexto colonial, tanto valía como caer en el desconcepto o en la marginación social o en sanciones aun peores.

II. El programa de la Revolución

Mariano Moreno, nombrado Secretario de Gobierno y Guerra de la Junta de Mayo, con su inmensa predica y obra escrita, dio fisonomía y acción trascendente al hecho revolucionario, echando !as bases de una nueva constitución política y social.

La Gazeta de Buenos Aires, fundada por Decreto del 2 de junio de 1810 que lleva la sola firma de Moreno, fue el vehículo que movilizó el cambio, siendo el prócer su director y principal redactor.

Debe recordarse que ese Decreto, contiene en síntesis el programa de la Revolución y de la Organizacion Nacional.

En efecto: se señala que "El pueblo tiene el derecho a saber la conducta de sus representantes" y que la Junta decide "Fiar a la opinión pública la defensa de sus procedimientos". Estos son principios claves de la modernidad; debiendo remarcarse ademas que la responsabilidad de los representantes del pueblo involucra la aparición de los derechos políticos; y al resaltar el papel de la opinión pública, se puntualiza con resonante novedad, su influencia en la gestión gubernativa.

Asimismo se destaca en dicho Decreto que "Cuando todos van a tener parte en la decisión de su suerte, nadie ignore aquellos principios políticos que deben reglar su resolución", categóricas expresiones que significaban la convocatoria al pueblo para que decidiera sobre las cuestiones del Estado; lo que aparejaba la necesidad de fomentar la educación; estimulándose asimismo para escribir sobre esos asuntos.

Con lo dicho, se pone de relieve una promisoria síntesis de un programa para constituir un país creíble; que desde entonces sera anhelo que resurgirá tras las mas luctuosas vicisitudes.

III. La apertura hacia nuevos valores culturales ideológicos y político

Moreno tuvo la convicción de que se iniciaba una nueva época. La señaló como una "FELIX REVOLUCION EN LAS IDEAS". (PROLOGO ala traducción e impresión del "Contrato Social" de Rousseau).

No obstante fue consciente de los peligros que acechaban con las nuevas miras que se iban forjan­ do. Pero no se arredro ni los ocultó. Allí esta la GAZETA con esa clásica sentencia que constituye una rotunda definición: "PREFIERO UNA LIBERTAD PELIGROSA A UNA SERVIDUMBRE TRANQUILA" (10/11/1810, N° 22).

Para defenderla con responsabilidad, insto a sus compatriotas a aprender por si mismos sus derechos, a fin de evitar que "UNA CADENA DE LA MAS PESADA ESCLAVITUD LOS SORPRENDIERA EN EL MOMENTO DE FESTEJAR SU NACIENTE LIBERTAD". (GAZETA, del 1°/11/1810, N° 22).

Coadyuvando a esta renovación ideológica, impulso a los estudiosos que tenían conocimientos sobre derecho publico a escribir sobre esas materias, toda vez que su silencio seria pernicioso a la causa que se iniciaba. (GAZETA EXTR. del 6/1111810).

Moreno dio testimonio de que la divulgación doctrinaria que realizaba, eran los primeros sillares que públicamente se echaban en el Plata, remarcando reiteradamente "LA ABSOLUTA IGNORANCIA DEL DERECHO PUBLICO EN QUE HEMOS VIVIDO". (GAZETAS EXTRS. del 13/11/1810 y del 15/ 10/1810).

Y además que esos principios no debían continuar por más tiempo reservados a 10 o 12 literatos, que sin riesgo de sus vidas no han podido hacerlos salir de sus estudios privados. (PROLOGO al "Contrato Social", de Rousseau).

IV. Libros. Una colección de obras fundamentales

Notoria evidencia de la capacidad y perspicacia de Moreno, fue su empeño por "REIMPRIMIR AQUELLOS LIBROS DE POLITICA, QUE SE HAN MIRADO SIEMPRE COMO EL CATECISMO DE LOS PUEBLOS LIBRES”, como expreso enfáticamente.

En este orden de actividades, tradujo y público por primera vez en America Latina, el "CONTRATO SOCIAL", de Juan Jacobo Rousseau, destinado a "INSTRUCCION DE LOS JOVENES AMERICANOS".

Para esta edición escribió el célebre PROLOGO, uno de los gran des documentos redactados por Moreno.

Obra cumbre del pensamiento político del Iluminismo, estaba rigurosamente prohibido.

De allí que su publicación por la imprenta del Estado, la "REAL Imprenta de los Niños Expósitos", significó por si solo el comienzo de una nueva época.

Con el mismo fin, tradujo del Francés "LAS RUINAS 0 MEDITACIONES DE LAS REVOLUClONES DE LOS IMPERIOS", del Conde Volney; libro famoso en la historia de las ideas políticas por su acendrada defensa de la soberanía del pueblo, la libertad y la igualdad.

Con idéntico propósito, tradujo del Francés "BOSQUEJO DE UNA PINTURA HISTORICA DE LOS PROGRESOS DEL ESPIRITU HUMANO", del Marques de Condorcet, libro de trascendente influencia en la defensa y divulgación de los derechos y libertades individuales.

Desgraciadamente, ninguno de estos dos últimos trabajos pudo ser impreso, a raíz del alejamiento de Moreno. Pero se conservan los manuscritos de puno y letra del patricio, en poder del Dr. Eduardo Durnhofer, quién publicó el relativo a “Las Ruinas” en su libro “Mariano Moreno inédito” aparecido en 1972.

En el artículo aparecido en la GAZETA el 13 de septiembre de 1810 titulado "Educación", se informaba que se había resuelto formar una Biblioteca Pública, " ... en que se facilite a los amantes de las letras un recurso seguro para aumentar sus conocimientos".

Al respecto se aducía: "Toda clase de libros atrae a los literatos con una fuerza irresistible .,. y la concurrencia de los sabios con los que desean serlo produce una manifestación recíproca de luces y conocimientos, que se aumenta con la discusión, y se afirma con el registro de los libros, que están a mana para dirimir las disputas".

Se nombro Protector de la Biblioteca al Secretario de Gobierno Dr. Mariano Moreno "confiriéndole todas las facultades para presidir a dicho establecimiento, y entender en todos los incidentes que ofreciese". Asimismo se designó Bibliotecarios al Dr. Saturnino Segurola y al Rev. P. Fray Cayetano Rodriguez.

Moreno fue el inspirador de la creación de la Biblioteca, su Protector, y desempeñó un papel protagónico en sus primeros desenvolvimientos, como surge de ese artículo -de su indudable autoría-, y de otros documentos existentes en el Archivo General de la Nación.

En una época en que se carecía prácticamente de imprentas y en que los libros eran escasos y reservados a muy reducidos ámbitos, crear un repositorio de ese tipo era un acontecimiento de relevante trascendencia en la vida cultural de una sociedad que apenas comenzaba a salir del secular letargo de mero fundo vasallo.

VI. Las primeras pautas culturales del estado de derecho.

Moreno fue un escritor de enjundia que impuso un estilo, que repercutió e hizo escuela, destacándose entre sus pares de América.

No podemos ocuparnos aquí sobre los otros asuntos fundamentales que abordó el prócer en la GAZETA con profunda versación, y que tuvieron estado público por primera vez en las provincias del Plata, como son los temas relativos al Congreso Constituyente convocado en Buenos Aires, la sanción de una Constitución, la forma de gobierno, la división y equilibrio de los poderes del Estado, el origen popular de la soberanía y de la sanción de las leyes, y los derechos y deberes de las personas y de los magistrados.

Solo cabe puntualizar, que al plantear Moreno esos temas inéditos hasta entonces, llevó al debate cotidiano en el pensamiento doctrinario, en la prensa, en los comentarios, en las relaciones sociales, y en general en el quehacer político y cultural del país, las ideas en torno a esos aspectos liminares de la modernidad comenzando desde entonces el arduo y laborioso camino hacia la concreción del ESTADO DE DERECHO, con todas las salvaguardas y garantías, objetivo para construir una nación con real proyección nacional e internacional.

Concordantemente, en su artículo sobre la LIBERTAD DE ESCRIBIR, publicado en la GAZETA del 21/06/1810, se vuelve a insistir sobre esas cuestiones fundamentales.

La acción a desarrollar era ardua. Lo señaló a menudo el prócer: "ESTA OBRA ES IMPOSIBLE EN PUEBLOS QUE HAN NACIDO EN LA ESCLAVITUD MIENTRAS NO SE LOS SAQUE DE LA IGNORANCIA DE SUS PROPIOS DERECHOS EN QUE HAN VIVIDO"; acotando seguidamente: "EN VANO SE PROVOCARAN CONGRESOS '" SI LOS PUEBLOS NO SE ILUSTRAN, SINO SE VULGARIZAN SUS DERECHOS ... SERA TAL VEZ NUESTRA SUERTE MUDAR DE TIRANOS SIN DESTRUIRLA TlRANIA". (PROLOGO al "Contrato Social").

Queda puesto de resalto, si bien brevemente, que esta ingente labor de Moreno, incito a sus compatriotas a que se comprometieran públicamente, pronunciándose sobre cuestiones vitales ala sociedad, alentando a los literatos a abandonar la privacidad en que habían vegetado durante el régimen de la colonia.

Es decir, se tendió a liberar el espíritu crítico, a fin de que la palabra impresa con nuevos planteos, tuviera real virtualidad en el común de las gentes, contribuyendo a la ilustración general única base para el progreso de las instituciones que se iban perfilando.

Es que solo propiciando la libre circulación de ideas y de libros, podían encontrarse los incentivos para que los habitantes del Plata, se acercaran paulatinamente a las Fuentes de la cultura, y con ello al diálogo y al aprendizaje enriquecedor de la personalidad, y con cabal conocimiento de causas, discernir juiciosamente sobre los asuntos de interés individual y colectivo.

por Asociación Argentina de Lectura