Agosto 2013
por Fernando Gabriel Del Rio
El pasado 24 de mayo de este año falleció la escritora Elsa Isabel Bornemann. Figura prominente de la literatura infantil y juvenil, Bornemann ha escrito numerosos cuentos, relatos, novelas, canciones y obras teatrales para niños.
Nacida en Buenos Aires, en el barrio de Parque Patricios, el 15 de febrero de 1952. Fue Maestra Normal Nacional, graduándose más tarde como Profesora de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Además, dominaba varios idiomas: inglés, alemán, italiano, latín, griego y hebreo.
Escribir y seguir escribiendo…
Elsa Bornemann ya desde muy joven demostraba ser una escritora brillante y precoz. Uno de sus primeros libros, publicado a los 16 años, fue “Tinte-Tinke” (que era el nombre de su gata gris con una campanita de plata vieja). La obra constaba de versicuentos y su primera edición se agotó a poco de salir:
Todos los días toco
*con el pan flauta, *
*un bailecito loco *
*Que a mí me encanta *
*Cuando clavo mi diente *
*en su barriga *
*toda mi boca siente *
canción de miga.
(“El pan flauta”)
Poco tiempo después, en 1972, aparece “El espejo distraído”, que gana la faja de honor de la SADE.
Estos dos libros son el punto de partida de una extensa obra para niños y jóvenes. En sus historias encontraremos elementos tales como el uso del humor, del absurdo, de la rima, de los juegos de palabras, de una mirada más humana hacia los animales y un estilo coloquial y ameno que busca la complicidad de los lectores. Un estilo que tiene algunos puntos de contacto con otra gran creadora de aquellos años: María Elena Walsh.
Su preocupación y sensibilidad hacia los animales la vemos reflejada por ejemplo, en este fragmento del prólogo de su libro “Cuadernos de un delfín”, cuando se refiere precisamente a los delfines:
“Acaso sirva para que los hombres depongamos en parte nuestra infinita soberbia y nos acerquemos con más amor, humildad y respeto al admirable mundo de estos animales, porque “sólo en el delfín –como asegura Plutarco- nos ofrece la naturaleza lo que han buscado los mejores filósofos: LA AMISTAD DESINTERESADA”. (Prólogo, pág. 13)
Un elefante ocupa mucho espacio…
“Que un elefante ocupa mucho espacio lo sabemos todos. Pero que Víctor, un elefante de circo, se decidió una vez a pensar “en elefante”, esto es, a tener una idea tan enorme como su cuerpo…ah… eso algunos no lo saben, y por eso se los cuento…”1
Así comenzaba el cuento que daba nombre a uno de sus libros prohibidos durante los años de la dictadura militar en Argentina: Un elefante ocupa mucho espacio, de 1976.
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En esta historia se narra la historia de un elefante de circo de nombre Víctor, que un día decide organizar y encabezar una huelga general de todos los animales del circo: la foca, el loro, el osito, el león, los tigres y los orangutanes
“-¿Se puede saber para qué haremos huelga?- gruñó la foca, coleteando nerviosa de aquí para allá.
-¡Al fin una buena pregunta! –exclamó Víctor entusiasmado, y ahí nomás les explicó a sus compañeros que ellos eran presos… que trabajaban para que el dueño del circo se llenara los bolsillos de dinero… que eran obligados a ejecutar ridículas pruebas para divertir a la gente… que se los forzaba a imitar a los hombres… que no debían soportar más humillaciones y que patatín y que patatán. (Y que patatín fue el consejo de hacer entender a los hombres que los animales querían volver a ser libres… Y que patatán fue la orden de huelga general…).” 2
Según un decreto de octubre de 1977, los 15 cuentos del libro agraviaban “a la moral, a la Iglesia, a la familia, al ser humano y a la sociedad que éste compone”. De esta manera, el acceso a toda su obra quedaba vedado para la escuela pública y para los medios de comunicación. Ni más ni menos.
Esta prohibición la sumirá en una profunda depresión y tristeza, que la llevan a escribir de noche para luchar contra el insomnio, ante el clima de terror que se vivía en aquel entonces.
Paradójicamente, un año antes ese mismo libro había sido premiado con la Lista de Honor del Premio Internacional Hans Christian Andersen, otorgado por IBBY (International Board of Books for Young People). Por primera vez una escritora argentina era ubicada como ejemplo de literatura a nivel internacional.
Al referirse a la obra de Bornemann y en particular a “Un elefante…” la escritora cordobesa María Teresa Andruetto comenta: "Fue un libro muy comentado. Entró en la lista de los libros prohibidos. Es un libro muy lindo que recuerdo haber compartido con mi hija", comenta. "Los personajes hacen cosas contra la corriente. Eso molestó en algún momento en la Argentina".
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De eso sí se habla…
En su obra, Elsa Bornemann destaca su interés en hacer referencia a todos aquellos temas que siempre resultan difíciles hablar con los niños: la enfermedad, el amor, la sexualidad y la muerte. Un elemento clave en sus cuentos son los finales abiertos, que pueden dar lugar a diferentes estados de ánimo y sin la imperiosa necesidad de tener un final feliz, como sucede con los cuentos de hadas. Libros como “El libro de los chicos enamorados” o “Amorcitos sub-14” dan cuenta de lo arriba expresado.
También fue precursora de los cuentos de terror para chicos, alejándose una vez más de los convencionalismos y explorando más bien todos aquellos miedos interiores: sus relatos proponen recorrer diversos paisajes emocionales mediante el uso de la imaginación.
Ejemplos de estas obras encontramos en: “Queridos monstruos”, “¡Socorro!” y “Socorro Diez (Libro pesadillesco)”.
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Otros libros como “El último MagooBilembambudín” y “Disparatario” fueron seleccionados para integrar la lista The White Ravens, distinción que otorga la Internationale Jugendbibliothek de Munich, Alemania.
Una obra interesante
Los textos de Bornemann, dicho por ella misma, nacen de todo aquello que de la realidad la conmueve, todo lo que la hace sufrir, reflexionar y dudar.
No buscaba los golpes bajos, más bien le interesaba que el niño expresara su propia vivencia, poder vivir su problemática a través de un cuento. Un niño protagonista que opine, pregunte y pueda formar una mirada crítica del mundo que le rodea.
Ha realizado numerosos cursos y talleres sobre literatura tanto en Argentina como en otros países de América, de Europa y Japón. Elsa tenía una particular inclinación hacia la cultura oriental. Su cuento “Las mil grullas”, por ejemplo, toma uno de los episodios del bombardeo atómico de la ciudad de Hiroshima en agosto de 1945:
“Naomi Watanabe y Toshiro Ueda creían que el mundo era nuevo. Como todos los chicos. Por que ellos eran nuevos en el mundo. También, como todos los chicos. Pero el mundo era ya muy viejo entonces, en el año 1945, y otra vez estaba en guerra. Naomi y Toshiro no entendían muy bien que era lo que esta pasando.”3
Además, muchas de sus obras han sido reproducidas en libros de lectura para la escuela primaria, en manuales de Literatura para distintos niveles, y en antologías argentinas y del exterior.
Títulos:
Algunos premios y distinciones:
*Elsa Isabel Bornemann fue una innovadora en el campo de la literatura infantil y juvenil. Su obra, marcada por un sello personal e inimitable, ha explorado distintos temas y géneros. *
*Historias que pueden causar tristezas, dolores y miedos. *
Emociones que forman parte del tramado de la vida misma…
Bibliografía:
Bornemann, Elsa:Tinke-Tinke (versicuentos); Edicom, Bs. As.; 1971.
Bornemann, Elsa:Cuadernos de un delfín; Plus Ultra, Bs. As.; 1980.
Bornemann, Elsa:Un elefante ocupa mucho espacio; Editorial Fausto; Bs. As.; 1972.
Bornemann, Elsa:Queridos monstruos; Alfaguara; Bs. As.; 1991.
Internet:
Cuento “Las Mil Grullas”