Agosto 2013
Por Liliana Julia Suetta Alinovi
En los últimos ejemplares de esta publicación vengo proponiendo algunas reflexiones acerca de la lectura de textos no literarios desde un punto de vista pedagógico. El fundamento principal es mi interés en el tema de la lectura y de los problemas que la desatención de su enseñanza produce en el aprendizaje de los alumnos de todos los niveles de enseñanza.
Las voces de los docentes preocupados por las dificultades de comprensión de los diferentes tipos textuales que se presentan a los alumnos, es reiterado desde el Nivel Primario hasta el Universitario. Estas dificultades son las que abren un campo de estudio y cuestionamiento para todos los docentes involucrados en la enseñanza. Quisiera, a esta altura del análisis, profundizar en la relación que existe entre lectura y aprendizaje. Muchas veces al expresar las dificultades de los alumnos se dice que no estudian, que aprender no les interesa y que carecen del vocabulario más elementalpara comprender aquello que deben aprender. Estas afirmaciones muestran una confusión en el diagnóstico del problema, podríamos, entonces, cambiar la hipótesis y decir que los alumnos no estudian o no pueden estudiar porque presentan dificultades en la lectura. Leer les produce fatiga, falta de interés y motivación. El problema podría, entonces, no estar en la voluntad de estudiar sino más bien en la dificultad para acceder al conocimiento. La realidad del aula nos brinda cierta información que habría que analizar para dar respuestas que enfoquen el problema:
1.- Hay muchos alumnos que logran un buen resultado académico porque prestan atención en clase y en el momento de ser evaluados repiten la información que recibieron del docente. Nadie puede invalidar lo dicho por uno mismo. En estos casos el aprendizaje que se promueve está reducido a un cúmulo de conocimientos que son los que el alumno retiene a través de la escucha y algunas veces, a partir de las notas tomadas durante la clase. En este caso el problema no está en el nivel de lectura porque no se requiere ninguno, sino más bien en aspectos metodológicos y evaluativos. Estos alumnos no son considerados problemáticos, sin embargo tendrán inconvenientes a medida que avancen en la escolarización y la necesidad de leer se vuelva imprescindible; ya no contarán con las herramientas básicas para leer.
2,- En otros casos, los docentes proponen el texto e indican a los alumnos la tarea de estudiarlo. Aquí aparece un problema porque surgen varios interrogantes que conviene precisar y darles respuesta. Cuando estas preguntas no se realizan ni se dan explicaciones hay confusión y quienes deben ejecutar la acción interpretan un contenido que tal vez no es el que el docente espera:
*- ¿Qué quiere decir estudiar? *
*- ¿Cómo tienen que realizar el estudio? *
- ¿Para qué?
+ +
Vamos a comenzar por definir el concepto de estudiar para relacionarlo con la necesidad de realizar una lectura. Acerca de la acción de estudiar dice el diccionario: *Ejercitar el entendimiento para comprender una cosa. Pensar insistentemente sobre un asunto para resolver sobre él. *
+ +
Pues bien, cuando un docente dice:”Estudien…”¿Todos los alumnos saben que deben “ejercitar el entendimiento para comprender lo que tienen que aprender?¿Que deben pensar insistentemente sobre el asunto?” ¿Lo entiende así el**docente?
La lectura es una estrategia insustituible para pensar y comprender, pero esas acciones deben enseñarse ya que, una vez adquiridas, deben aplicarse cada vez que se tome contacto con un texto ante la intención de aprender.
El análisis realizado hasta aquí, si bien puede ser aplicado a cualquier nivel de enseñanza, está contextualizado en el Nivel Medio. Es en este Nivel donde no se toma conciencia acerca de la necesidad de enseñar a leer desde las diferentes áreas del conocimiento ya que no se reconoce que cada disciplina exige una lectura diferente de sus textos específicos.
A partir de la lectura se accede al conocimiento tanto en Matemática, Física, Historia o Geografía, pero los contenidos a conocer difieren sustancialmente y por lo tanto, también se modifican las lecturas a realizar. En Matemáticas se deberán leer gráficos, números, propiedades, relaciones abstractas, entre otros; en Física, fenómenos que deberán ser observados y representados; en Historia, documentos, reproducciones y textos; en Geografía, mapas, gráficos y fotografías. En todos los casos la lectura - la asignación de significado aaquello que se observa - es fundamental y para ello habrá que desarrollar las operaciones que permitan tomar contacto con la información y también aquellas que permitan pensar insistentemente sobre ella, tal como afirma la definición del diccionario .Algunas de las operaciones serán observar, analizar, comparar, inferir, sacar conclusiones Toda esta actividad intelectual no se realiza intuitivamente, hay que promoverla e incentivarla. Esa es función de la escuela.
A través del desarrollo del pensamiento es que se generará el aprendizaje y por lo tanto exige a los docentes proponer una lectura con una intención determinada. En este caso será el aprendizaje de determinado contenido de la asignatura y para ello habrá que orientar a los alumnos para que establezcan relaciones, comparaciones, es decir piensen insistentemente acerca de lo que leen.
Cuando se genere una adhesión a la lectura, y los alumnos sientan placer por conocer a través de la lectura, el estudio dejará de ser un calvario y se convertirá en una actividad gratificante. Ahora bien, estos logros sólo se alcanzarán cuando todos los docentes consideren y asuman la enseñanza de la lectura como una estrategia para la enseñanza. Esta toma de posición exigirá también un docente que se gratifique con la lectura y sienta placer en contagiar a sus alumnos ese sentimiento.
Podríamos agregar ....números, propiedades, relaciones abstractas, entre otras....y