Agosto 2012
HISTORIAS DE CAFÉS
Por Graciela Guardia
Dos cafés. Dos personas, un hombre y una mujer. Y ninguna palabra, sólo un silencio sin después. Ella se ha levantado y él también. No han usado el azúcar ni bebido el café. Dos cafés. Dos tazas se lleva el mozo. Una es distinta. Tiene en su fondo una lágrima de sal con perfume de mujer