La Asociación Argentina de Lectura (AAL) se proyecta en una variedad de aspectos y uno de estos se orienta hacia la comunidad. Nos referimos al Banco de Horas de Lectura, una experiencia lectora con proyección social.
Se trata de revalorar la lectura, vivificarla y hacerla llegar a distintos destinos que abarcan lo individual y lo grupal, lo científico, lo cultural y lo recreativo.
El Banco de Horas de Lectura tiene un abordaje muy original, sin exclusividades y sin fronteras, y con un espíritu genuinamente solidario. El sentimiento de comunidad junto con una actitud respetuosa y afectiva juegan un papel preponderante, que se vehiculiza a través de la lectura.
Lectura viva, lectura oral compartida, leída por diferentes voces - femeninas, masculinas, adultas, adolescentes - de diversos tonos y en distintas lenguas, que llega a oídos de seres quienes, impedidos por cualquier circunstancia, no pueden leer por sus propios medios.
¿Cómo se ha estructurado esta obra que ya tiene quince años de actividad?
A través de un grupo de gente consciente de la necesidad de educarse para llevar la lectura a la comunidad y brindar, a cada oyente, el tipo de lectura que necesita.