<b>Octubre 2001</b>
Octubre 2001


Cuando queremos leer teatro

Gerardo La Regina

El texto teatral o texto dramático es entre otras cosas una forma de contarnos una historia Y si bien descreo de todo tipo de clasificaciones y caracterizaciones sobre todo cuando se trata de arte, en determinadas ocasiones y solamente con fines analíticos, podemos decir entonces que a la hora de elegir leer teatro hacemos una selección de estilos de textos dramáticos. Si bien sabemos que cuando clasificamos nunca se puede hablar de tipologías puras y no se le escapa a los estilos de textos dramáticos, la caracterización que podamos hacer es:

El costumbrismo

Nos habla de usos y costumbres actuales o de otra época de determinado grupo o estrato social. Este estilo se ancla , se crea se recrea en los imaginarios colectivos. Apunta a describir o ilustrar a través de una historia. Los mas conocidos son los sainetes y entre los autores más destacados encontramos Mauricio Pacheco, Enrique y Arlando Discépolo y Florencio Sanchez.

El realismo o naturalismo

Nos habla de 1o cotidiano y trata de mostrar la realidad lo mas parecida a lo que es, tal cual se nos presenta. Las historias y los personajes buscan la identificación del lector y mas tarde el espectador, es decir que estas historias se encuentran cerca nuestro los conflictos están referidos a 1o concreto. Entre los autores argentinos mas conocidos estan, Roberto Cossa, Carlos Gorostiza, Griselda Gambaro, Mauricio Kartun, Carlos Somigliana y entre los extranjeros Artur Miller, Tennesse Willians, etc.

Dentro de este estilo podemos mencionar un subestilo, el grotesco que consiste en ridiculizar el realismo, llevarlo al extremo, es decir marcar profundamente algunos rasgos de la realidad.

La tragedia

Es el estilo mas antiguo del teatro ya que nos remite a los griegos es por eso que existe la tragedia clásica y la contemporánea, en ambas los conflictos se llevan al extremo, en la tragedia los personajes no negocian y la resolución es la muerte o la perdida de absolutamente todo. Esquilo y Sofocles son los mas nombrados dentro de la tragedia griega y los contemporáneos Shakespeare, Garcia Lorca, Lope de Vega, Jean Anouilh entre otros.

La comedia

Es la cara opuesta de la tragedia como 1o muestran las tan representativas caretas y también las podemos dividir en clásica y contemporánea. En las comedias el conflicto dramático exige una mirada mas distante que en la tragedia, de este modo nos permite reírnos de lo que visto de otro angulo nos provocaría angustia. Es decir que en este estilo la identificación es mas débil y por 1o tanto nos deja reírnos. Entre una infinidad de autores no podemos dejar de mencionar a Moliere, Jean Anouilh, y los más cercanos Carlos Somigliana, Carlos Pais, Garda Alonso y muchos mas.

El estilo contemporáneo

Quizás sea el mas difícil de definir y también el más amplio. En realidad remite a múltiples problemáticas que los sujetos tienen con la sociedad moderna, casi todas pertenecen al siglo XX . Los autores no proponen solamente el texto sino una forma ética y estética de llevar adelante el fenómeno teatral. Entre los mas importantes auto res podemos nombrar a Brecht con su particular estilo de bus car la reflexión por encima del sentimiento, la objetividad y el distanciamiento; Ionesco que habla del fin del lenguaje Chejov, Sartre, Camus, Beckett y los argentinos Pavblosky y Veronese son los más representativos.

Para concluir diré que leer teatro es bastante diferente a ver teatro. La lectura nos permite poner en juego nuestros propios imaginarios, nuestros propios valores y nuestra propia historia personal. Mientras que el espectador es el receptor de la interpretación de la interpretación, porque esa versión esta mediada por el director y el actor entre una cantidad de otros facto res como la escenografía, el vestuario, el espacio escénico, el en torno, etc. Pero este debate es tema para otro artículo. Lo importante es que al elegir leer teatro encontremos el placer de hacerlo y disfrutar del texto. Espero que este sencillo artículo les sea útil y orientador.

por Asociación Argentina de Lectura