<b>Agosto 1997</b>
Agosto 1997


La variación sociolingüística en la escuela

Cesar A. Fernandez

El estudio del fracaso escolar ha llevado a investigadores y educadores por caminos muy diversos en el afán de explicar sus causas. Una profusa bibliografía acompaña estos desvelos que siguen sin resolución. Uno de los aspectos menos tratados es el relacionado con la distancia lingüística que se da el sociolecto del maestro y el que emplea el niño. En esta sociedad globalizada, don de los medios de comunicación ejercen una marcada influencia en la lengua, pareciera que esa cultura mediática no influyera ni modificara las variaciones dialécticas que se manifiestan en los sectores mas pauperizados.

Es así que los niños que pertenecen a los niveles de pobreza escriben reproduciendo ciertos rasgos de la oralidad propia de su medio. Este dato irrelevante si esa moralidad reflejara el estándar que exige la institución escolar. Pero esto no es 10 que ocurre y consecuentemente se genera una situación de desequilibrio, particularmente en la escritura.

Esta distancia lingüística tiene su explicación. EI niño va adquiriendo la variedad lingüística durante su desarrollo siguiendo una serie de modelos; los padres, sus compañeros y los adultos constituyen cronológicamente esos parámetros multidimensionales sobre la base de 10 que construye su sociolecto.

Labov dice que hasta los 4 años el modelo de los niños es el habla de sus padres, pero a partir de esa edad y hasta los 13 pasará ser el de su grupo de pares.

El niño construye su variante en el entorno familiar y social donde vive. Dicha variedad se relaciona, entre otros factores, con el origen social, el lugar de procedencia, la edad, las experiencias previas que ha tenido con la exposición a la moralidad y a la escritura. Consecuentemente, los chicos ingresan al sistema educativo manejando competencias diferentes alas exigidas por la escuela.

La iniciación de la lectura y la escritura plantea otro conflicto, pues el niño tendrá que leer textos escritos en una variante diferente de la que emplea oralmente, la escritura se ira conformando­ mando sobre la base de una oralidad socialmente no valorada por la escuela. Esta situación de distancia entre las dos variantes, particularmente en la Patagonia, ofrece distintos grados de manifestación. Por un lado se pueden mencionar las escuelas rurales de zonas de reservas indígenas, en la que los niños suelen tener otra lengua materna que generalmente el maestro no domina y donde se habla un castellano "apaiasando" con interferencias de la lengua aborigen. (Fernandez y Simons 1992) Por otro lado, están las escuelas urbanas de c1ase media en las cuales los niños emplean la variante estándar y donde este tipo de conflicto no es tan evidente. Por ultimo, existen las escuelas generalmente ubicadas en la periferia urbana y zonas rurales, en las que se emplea una variante no estándar.(Acuna Menegotto 1994) Que esa variante no socialmente prestigiosa para la sociedad global y tampoco poco para el maestro, trae como consecuencia su descalificación escolar y la marginación de sus hablantes, A esto se suma un nuevo obstáculo: no solo el alumno tiene que aprender contenidos distintos a los de su me­ dio, sino tam bien tiene que hacerlo con un instrumento diferente al que ha manejado hasta entonces.

Y. Goodman y K. Goodman (1993) hablan, metafóricamente, del desarrollo del lenguaje en término de dos fuerzas, a las que llaman invención y convención. La invención sería la creación personal del lenguaje y la convención son los sistemas y las normas socialmente establecidos. Señalan que el dialecto es el resultado de una fuerza creativa de la comunidad donde convergen aspectos de la llengua nacional dominante e interferencias de la propia variante. Esta pertenece al campo de la invención, es la producida por ese grupo humano, la otra fuerza es externa, es l0 impuesto por la sociedad global y esta representado aquí por la escuela. Ebneter (1982: 112) señala l0 que constituye todo un desafío: "la variedad que sirve de lengua materna no debe ser destruida; pero paralela a ella, 0 por encima de ella, se aprende una segunda variedad que da al individuo el instrumento lingüístico suplementario para la vida".

A partir de considerar la realidad sociolingüística de la comunidad educativa, habrá que replantear la enseñanza de la lengua sobre la base de parámetros que equilibren los avances que han tenido en otros campos como la didáctica y la psicología.

Bibliografía

• Acuna M.L. y Menegotto A. (J 994) La escuela y el habla regional: la norma, el error y la correccion en escuelas rurales del Neuquen y de Rio Negro. Comunica­ cion presentada al XV Congreso Mun­ dial de Lectura. Buenos Aires.

• Ebneter "Y" (1982) Lingtiistica aplica­ da. Madrid, Gredos.

• Fernandez C. y Simons 1. Lingtiistica aplicada Neuquen, Consejo Provincial de Educaci6n.

• Goodman K.S. y Goodman Y. M. (1993) "Vygotsky desde la perspectiva del lenguaje total (whole-lenguaje)". Moll L.c. (Comp.) Vygotsky y la educa­ cion. Connotaciones y aplicaciones de la psicologia sociohistorica en la educa­ ci6n. Buenos Aires, Aique.

• Labov W. (1983) Modelos sociolin­ gtiisticos, Madrid, Ediciones Catedra

por Asociación Argentina de Lectura