Abril 2010

Los cafés de Buenos Aires

Cristina Rossi

En el Año del Bicentenario de la Revolución de Mayo la Asociación Argentina de Lectura (AAL) ha pensado, entre otras actividades, rescatar un espacio que aún permanece inalterable en la Ciudad de Buenos Aires:*el café.  *

El café es una institución porteña por excelencia aunque debemos reconocer la impronta que le dejó la inmigración española.

Es un lugar para soñar, abierto al diálogo, cálido, constructor de utopías.

Un lugar que invita a la amistad, que genera vínculos, que recuerda a unos el nacimiento de un amor, a otros un amargo resentimiento y quizá a muchos una necesidad que no siempre se puede expresar. Novelistas, poetas, artistas plásticos, automovilistas, cantantes... en su mayoría hombres han sido asiduos concurrentes. Las mujeres, poco a poco, se sumaron a ese espacio.

Pero, hagamos historia. Cuando se fueron dejando atrás los prejuicios, el primer café de Buenos Aires, según registros históricos, fue abierto en el año 1769 y se llamó "Almacén del Rey".

El 2 de enero de 1799 se inauguró "El café de los catalanes", el primer café elegante de la ciudad que fue un importante lugar de reunión de los grupos que comenzaban a organizar acciones contra el virrey.

El "Tortoni" tal vez sea el café con más concurrencia de famosos: Quinquela Martin, Juan de Dios Filiberto, Carlos Gardel, Alfonsina Storni, entre otros.

Nacida en Flores, no puedo evitar referirme a los cafés de ese barrio tan lleno de historia, cuya población creció alrededor del curato de San José de Flores el 31 de mayo de 1806.

Arnaldo Cunietti-Ferrando dice, en su libro San José de Flores, el pueblo y el partido, que la calle Rivadavia era la ruta obligada de la Gran Aldea y que tuvo distintas nominaciones como**la de "Único Camino Real y preciso para las caravanas que vienen de los Reynos de arriva " como la más conocida. Centro de la comunicación, en ella se detenían las carretas para cambiar caballos y se formaban postas y pulperías.

Una de estas famosas postas fue "El Estanco del Monte Castro" denominada así por los productos imperecederos que se vendían: cerillas, tabaco, sellos y muchos productos más.

Las calles Pedernera, Ramón Falcón, Rivera Indarte y Avda Rivadavia encierran la manzana más tradicional, en la que se erigió la Iglesia de San José de Flores con donaciones de las familias más pudientes de la zona. El espacio eclesial tiene una característica: lo bordean dos pasajes que aún hoy existen: Pescadores y Salala

En la esquina de Pescadores estaba el famoso café "Asia" dónde Baldomero Fernández Moreno escribió:

Una pareja en un café del barrio,

yo la veía solamente a ella .

Una columna hacía en él la sombra

pese a la luz del acuario de los muros.

Cabellos, cejas, párpados y pómulos.

Era Asia: ¿De dónde? ¿Desde cuando?

Una quietud sumisa de planicie

un estarse de loto sobre un río

un balanceo, imperceptible, eterno

y el fulgor estelar de sus sandalias.

También se reunían en este café María Isabel Orlando, Ernesto Schoo, Félix Della Paolera.

Por la misma vereda del Asia pero frente al Banco Nación y el pasaje Salala, estaba el café "Paulista" al que concurrían Enrique Cadícamo Alfonso Puglia, Alberto Sanders... En 1926, en este café nació , "como un album de sueños", el tango "El Compadrito" con música de Luis Visca, que hizo famoso la vedette Sofía Bozán.

Compadrito a la violeta

si te viera Juan Malevo

que calor te haría pasar......

En 1915 surgió, en Yerbal y Gral Artigas, el café y confitería "Las Orquídeas" que se caracterizó por reunir a hacendados, gente de barrio peones, obreros que, a la salida de sus trabajos, se dedicaban a los juegos de mesa. En él Celedonio Flores escribió el famoso tango "Mano a mano".

La confitería*"La perla de Flores" es  un retazode tradición, predilecta de todas las familias del barrio. En sus mesas, Julio Cortázar*escribió "Lugar llamadoKindblerg"****.

"La Cosechera", hoy Odeón, abierta en 1920, se convirtió en centro preferido de escritores, periodistas y burreros. Se recuerdan entre sus concurrentes a Luis Alberto Murray y Roger Plá y como decía Elías Castelnuovo también Roberto Arlt pasaba siempre por allí.

Interesante, como hecho histórico, es consignar que el bar "La Cuyana", en Fray Cayetano Rodríguez y Rivadavia, fue propiedad del Dr Juan José Paso, secretario de la Primera Junta de Gobierno.

Quiero finalizar este encuentro de recuerdos, tanto de mi infancia como de mi adolescencia, con unos versos de un amigo, integrante de la Comisión Directiva de la AAL y convecino del Barrio de Flores, referido al despacho de bebidas (1910) del Bar "El Orden, situado en la parte más importante del Bajo Flores -Eva Perón y Carabobo- que si bien no se destacó por tener historias que contar, ha sobrevivido a la picota:

Dice así, Raúl de Robles en su poema de 1999:

Como un album de sueños

que se dehoja en la ochava

el bar desnuda su tiempo

de café, copas y charlas.

Un territorio abreviado

de pocas mesas cargadas

de pensamientos de humo

de historias de madrugadas...

Aunque este fin de milenio                        

con su progreso lo alcanza

"El Orden ordena suertes

de venturosas barajas.

Los ojos del parroquiano

con una lluvia engarzada

mira un film de añoranzas

que el"Continental" desgrana.

Carabobo desde el Sur

con  Eva Perón se abrazan ,

Por el boulevard vecino

roble y pájaro se abrazan,

Y si alguien entra en el sueño

para pedir una caña ,

el bar ordena otra vuelta

que con el alma se paga.

Bibliografía:

Prignano, Ángel. La chacra de Quirno en los barrios de Flores y Floresta.

Mayochi, Busse, Del Pino y otros. Buenos Aires, los cafés, sencillahistoria. Ed:Turísticas.  Mario Banchick.2000

Llanes, Ricardo. El barrio de Flores. Colección Cuadernos  de Buenos Aires. Nº XXIV. Municipalidad  de la Ciudad de Bs As.

Cadícamo Enrique. Luna del Bajo Fondo. Ed:Freeland. Bs As. 1964

por Asociación Argentina de Lectura