Abril 2010
El espejo herido
Cristina Rossi
Tengo un espejo herido
Mi mirada se refleja
lastimada, vagante, partida.
Durante la luz del día
y en el solsticio de verano
mi espejo se muestra ennoblecido.
Descubre su rostro enmohecido
y deja para sí, mi identidad...
perdida en la neblina.
¿Qué fue lo que pasó con su reflejo?
¿No lo cuidé y quedó inquieto?
¿No vi por él mis sueños recorridos?
¿No le expliqué cada amanecer
La vida, la vida en torbellino
que dos hacíamos la historia y geografía
Hoy está colgado pero no herido:
Es testimonio de la lucha y del rocío.
Por eso casi siempre al pasar lo miro
He curado sus heridas, pero no las mías.