Alfredo A. De Cicco
He sido fiel a una modalidad
del misterio
y a ese toque levísimo del sentido.
Soy testigo del angel
suspendido en la plegaria del aire
y a su apego al desierto
hamacando silencios y palabras.
Aprendo del error
y de la aceleración de la vida
pero estoy hecho con los materiales del asombro
y ciertos dioses se me pierden.
He llegado hasta aquí
y se que todo tiene un límite
pero todavía juego a tocar la luna
y hay una mujer en el cubilete de mi corazón.
En la edad de la noche
empiezo a creer en los milagros.
De: Margen de error.Bs As. Vinciguerra. 2003.