Anticipo de publicación de Asociación Argentina de Lectura (AAL) Fundación "Crecer Sin Violencia" (Cresinvio) Geema Grupo Editor Multimedial S.R.L.
Graciela Rosa Gallelli
Norma Aurora Salles
Osvaldo Panza Dollani
En la actualidad, las transformaciones educativas que se operan en diferentes países hacen hincapie en que la función de la escuela es la distribución del saber. Para su evolución natural, ésta distribución necesita que la unidad dinámica "docente - alumno" interactue desde los intereses, motivaciones y objetivos del que ensena y de quien aprende, sin descuidarse la evaluación de las etapas ineludibles de la evolución de la vida para que lo enseñado culmine siempre en aprendizajes apropiados y eficaces. Y para que esto acontezca, el docente debe proveer a los alumnos de las herramientas imprescindibles (en este caso concreto, debe favorecer la puesta en juego de diversas estrategias lectoras) para adquirir conocimientos que les permitan desarrollar sus practicas sociales con autonomía e interactuar de manera creadora y critica; por otro lado, debe acercarle textos (hablamos del sentido amplio del concepto "texto") que favorezcan la lectura de la realidad escolar y social. Entonces, es necesario seleccionar los contenidos a ensenar, los valores a trasmitir y la metodología a emplear.
El aprendizaje es una función y como tal solo es posible por la modificación previa de todas las estructuras cerebrales. Y esas modificaciones son impuestas por cualquier enseñanza redundante que, en su ausencia, continúan produciéndose desde la acción del pensar para decidir y actuar. Tal es la dinámica de evolución sinusoidal de la vida hacia el futuro, razón por la cual en ella nada es permanente, constante, inamovible. De la enseñanza al aprendizaje de la lectura se obtienen dos tipos de efectos: a) primarios, para la prevención y b) complementarios, para la terapéutica.
Los agudos y continuos avances de las Neurociencias (especialmente la Neurobiología, la Neurología, la Biología Molecular, la Genética y la Neurofisiología) facilitados por los asombrosos progresos de la Tecnología, han permitido dilucidar y registrar muchos secretos de la vi del cerebro humano y su evolución natural desde la lectura.
Hoy, tales progresos han contribuido a la asociación de la Pedagogía, la Psicología, la Sociología, la Filosofía y la Teología con la Neurobiología. A partir de esta integración, se consolidan equipos científicos para el abordaje integral del aprendizaje como función natural. Además, el conocimiento de la geometría y la plasticidad neuronal, y de los medios de comunicación social de células conducen a la integración complementaria de esfuerzos científicos tendientes a seguir dilucidando intimidades moleculares de las memorias filéticas, didácticas y propias. Asistimos así a un aporte científico multidisciplinario, sin precedentes y que posibilita dar una nueva educación des de la lectura apropiada
A partir de estas aportaciones, podemos afirmar ' la lectura participa naturalmente en la construcción la arquitectura plástica y evolutiva de las memorias, las cuales cada persona es única e irrepetible. La lectura es una de las principales razones de la vida del cerebro: en salud o en la enfermedad; para la libertad o la esclavitud del pensar; para la amplitud o el sometimiento del albedrío. La utilización correcta de la lectura come dio ineludible y obligado por la misma vida en la ficción biográfica, la modulación afectiva, la eficacia cognitiva, la autoestima apropiada para la convivencia, la libertad y el altruismo, requiere que se indague básicamente, los acontecimientos neurobiológicos desarrollados desde el inicio de la acción de leer, hasta aquellos que subyacen y permiten el constructo de la palabra, el constructo del sentido, la adquisición de entidad producto final del procesamiento de la lectura.
Ahora bien, ¿donde ocurren esos acontecimientos que median ambos extremos? En los sentidos, en el cerebro y en todo el organismo y son previos al desarrollo de las potencialidades humanas del sentir, interpretar, pensar, decidir y actuar.
La gravedad de los comportamientos patológicos individuales, de grupos o de masa que invaden despiadadamente la sociedad actual, conlleva naturalmente a la articulación de responsabilidades primarias obligatorias -sin mezquindades interesadas- y a la incorporación de la lectura como uno de los pilares fundamentales de la comunicación de la persona del futuro, con una nueva conciencia planetaria. Debe entenderse definitivamente que con la lectura programada y selectiva se brindan estímulos que se procesaran molecularmente pudiendo construirse así pensadores libres o personas sometidas.
La prevención evolutiva de la persona significa atender a su cui dado desde la concepción y hasta su integración en la sociedad como adulto mayor. Una selección de textos basados en leyes fundamentales de la vida, en los derechos human os neurobiológicos connaturales, respetando principios éticos, estéticos y evolutivos coadyuvan a esta prevención. La prevención evolutiva de la persona se diferencia de los programas tradicionales destinados a la prevención de comportamientos patológicos, como la drogadicción y la violencia ya instalada, por su objetivo de ensenar los fundamentos científicos
sobre la naturaleza de la persona y su evolución individual y social. Así, se aspira a educar y formar des de la lectura para impedir que se instalen los comportamientos citados y otros, tales como los que producen el miedo, la discriminación, el odio y las ciberenfermedades por el uso inapropiado de algunos avances tecnológicos, no contemplados en ningún programa conocido.
Los aprendizajes patológicos, por emerger naturalmente des de las estructuras neurobiólogicas que comprometen a to do el organismo como funciones unificadas, conforman también la vida misma y, por ende, son evolutivos. En un alto porcentaje, las lecturas que des de los medios de comunicación de masas se ofrecen, poseen contenidos patológicos. Si analizamos que nuestros alumnos y muchos adultos mayores pasan horas del día "leyendo" series, telediarios, reality shows que presentan vínculos deteriorados; propuestas que "admiten" la ausencia de los derechos humanos y de los deberes ciudadanos en la diaria convivencia, comprobamos entonces que integramos una sociedad neurobiologicamente enferma y peligrosamente evolutiva. Por ello y sin duda la prevención es la mejor política. La prevención evolutiva de la persona es el desafío de la hora y exige planificar sin utopías ni propuestas posibles sino con fundamentos cientificos, probables y ejecutivos: programas para el desarrollo de la cultura lectora sostenibles en el tiempo, sin obstáculos administrativos ni de políticas circunstanciales.