Abril 2012
Por Fernando Del Rio
A fines de marzo pasado se han cumplido 160 años de la publicación de “La cabaña del Tío Tom”, obra emblemática de la escritora norteamericana Harriet Beecher Stowe.
Se dice que mientras millares de vidas se perdían en los campos de batalla de Estados Unidos durante la Guerra de Secesión que entre 1861 y 1865 enfrentó a los estados esclavistas del Sur con los abolicionistas del Norte, el presidente Abraham Lincoln mantuvo una entrevista con la escritora. Antes de empezar a conversar, el político miró risueñamente a la mujer y dijo: «De modo que es usted la mujercita que ha provocado el estallido de esta guerra...». Tal fue el impacto de esta obra en la sociedad norteamericana de aquellos años.
Es una buena oportunidad, entonces, para acercarnos a su vida y a esta gran obra, que cobra plena vigencia en nuestros tiempos tanto por su temática como por el mensaje que ha trascendido más allá de sus páginas.
La autora.
Harriet Beecher Stowe había nacido el 14 de junio de 1811 en Lichtchfield, en el estado de Connecticut. De formación estrictamente puritana, sus lecturas eran el Antiguo Testamento y otros varios textos teológicos, además su padre era pastor de una congregación por la tradición de Jonathan Edwards. Su fe protestante jugará un papel crucial en su vida.
En 1835, se casa con un colega de su padre, Calvin Stowe, quien era pastor y profesor de literatura bíblica. Hacia 1850, empieza a interesarse por causas antiesclavistas. Será el contenido de la ley de ese mismo año, que obligaba a denunciar los esclavos ante las autoridades, incluso en los de Estados Libres, el punto de partida para Harriet Beecher Stowe en la concepción de su novela. Empezó como un libro publicado en forma de folletín y entregado por capítulos y que aparecía en el "The National Era". Su título de entonces era: “La cabaña del tio Tom o la vida de los humildes” (Uncle Tom's Cabin).
Su mayor obra: La Cabaña del Tío Tom.
El libro despliega en sus páginas a la esclavitud como tema central. Narra las vicisitudes de un esclavo afroamericano llamado Tío Tom que pasa de unos amos a otros entrelazándose todas las historias unas con otras, ya que aparte del personaje central (Tío Tom) a su alrededor se mueven otros –tanto esclavos como propietarios de ellos- con sus historias respectivas. Historias conmovedoras y con acertadas críticas hacia el pensamiento esclavista de la época, en donde se deja entrever la opinión personal de la autora al respecto.
La novela muestra, además del drama de la esclavitud, el poder del amor cristiano y de la fe para superar esta práctica tan destructiva para la vida y la familia de cualquier ser humano.
“La Cabaña del Tio Tom” provoca apasionadas controversias y sirve de manera contundente de telón de fondo en la causa de la liberación de los esclavos negros, teniendo una influencia determinante sobre la Guerra Civil. Traducido en treinta y dos lenguas, también se representó en el teatro hasta 1930.
En la obra predomina una temática única: la tiranía, la maldad y la inmoralidad de la esclavitud. Existen otros temas secundarios a lo largo del texto, no menos importantes, tales como la autoridad moral de la maternidad y las posibilidades de arrepentimiento desde la religión cristiana, resaltando los nexos entre aquello y los horrores de la esclavitud. Stowe no duda en alterar el curso de la novela para dejar asentada su posición sobre la naturaleza destructiva de la esclavitud. Una de las formas en que Stowe muestra lo perjudicial de esta práctica aberrante es cuando uno de sus personajes femeninos expresa que la esclavitud provoca la separación de las familias. La autora ubica a las mujeres en un lugar privilegiado como sostén, por medio de la maternidad y de sus acciones, del modelo estructural de la vida americana.
Personajes tales como Eliza, quien escapa de la esclavitud para salvar a su hijo (y finalmente reúne a su familia completa) o la pequeña Eva, vista como la "cristiana ideal", revelan la preocupación de la novelista norteamericana, en el sentido de que las mujeres podrían salvar a sus seres queridos de las mayores injusticias.
Pese a las críticas de estereotipar al sexo femenino, la novela de Stowe "reafirmó la importancia de la influencia femenina" y ayudó en las décadas siguientes a consolidar el movimiento por los derechos de las mujeres.[]
Las creencias religiosas puritanas de Stowe se ven reflejadas hacia el final de la novela, mediante la exploración de la naturaleza del Cristianismo, al que siente como incompatible con la esclavitud.
Debido a que la temática cristiana tiene un papel muy importante en La cabaña del tío Tom, la novela, se suele criticar a la novela de tomar la "forma de un sermón". Entre tanta tiranía, Tom es un ejemplo a seguir para perdonar al prójimo, un "milagro moral", de la moral cristiana.
El éxito de Harriet Beecher Stowe se debe en parte a la actualidad del tema en esa época, el problema de la esclavitud, siendo un tema que dividía profundamente América de aquellos momentos.
Trascendencia y actualidad.
Después de la muerte de Beecher Stowe, en 1896, vendrían las críticas a “La cabaña del tío Tom”, en ocasiones muy duras. En primer lugar se censuró su carácter acentuadamente cristiano, que llegaba al punto de convertir al tío Tom en un mártir que perdona a su asesino. Si tal énfasis había obtenido gran apoyo en 1852, a finales del siglo XIX los personajes y el tono de la novela eran tildados de “santurrones”.
Sin embargo, paradójicamente, fue la novela más vendida en el siglo XIX (después de la Biblia), escrita con la intención de darle mayor relieve a la causa abolicionista en los Estados Unidos previos a la Guerra Civil. Resulta significativa la comparación con la Biblia, ya que Harriet Beecher Stowe fue una devota cristiana. Los lectores que acudían a la iglesia responderían favorablemente a Uncle Tom's Cabin porque fue pensado en los valores que la Biblia exponía como propios. No obstante, la recepción de su mensaje es aún hoy problemática.
En algunos círculos la expresión “Tío Tom” se convirtió en un grave insulto, ya que aludía a quienes no tenían agallas para enfrentarse con la discriminación racial y las injusticias. Lo políticamente correcto oscurecía así el análisis histórico de una obra que, en su tiempo, había resultado decisiva en la ayuda a la liberación de los esclavos. La Historia tiene, no pocas veces, estas absurdas paradojas.
Las voces opositoras provenían generalmente de sectores a favor del sistema y en contra de la abolición de la esclavitud.
La novelista reflejó un panorama algo exagerado e inquietante sobre la esclavización de las personas de raza negra. Esto se reforzaba en imágenes literarias de familias destruidas, separaciones y crueldades de quienes acudían a comprar mano de obra barata. Es realmente fuerte el contraste entre la bondad y humildad de Tom y la dura realidad de la sociedad en la que los personajes se movían.
Sus personajes dan cuenta, de manera realista y en su modo de hablar y lenguaje, del diverso entramado social que constituía la sociedad de esa época.
Históricamente, el libro fue escrito en momentos en que Estados Unidos y Brasil eran uno de los pocos países que seguían considerando legal a la esclavitud. Este libro contribuyó a profundizar la conciencia de los estadounidenses respecto al sistema esclavista.
Curiosamente, fueron los activistas negros de los años 60 del siglo XX los que se volvieron con más aspereza contra el clásico que tanto había hecho por extender la causa de la emancipación. Grupos como los Panteras Negras o los Musulmanes Negros, veían en los personajes de la obra un sentimiento insufrible de resignación, en lugar de armarse para combatir la opresión.
*Sin duda, las controversias que sigue despertando esta obra cobran relevancia y actualidad en ciertos lugares del mundo en donde aun se suceden guerras por motivos étnicos, religiosos, sociales, económicos y culturales. *
Quizás “La Cabaña del Tío Tom” sea una obra con un lenguaje fuera de época o anticuado. No obstante, su temática no lo es. Todo empieza por aceptar las diferencias. Diferencias que dan cuenta de una variedad de matices, de un caleidoscopio humano que intenta mirar más allá de las contiendas y que comparte un tiempo y un planeta que son comunes a todos, con la libertad como su valor más preciado…