Diciembre 2009

María Ruth Pardo Belgrano

Literatura infantil

**Poesía de Colores

Comentario**

Libros recibidos: Poesía de Colores. Ediciones A.U.L.I. Colección Tente en el aire. Directora: Dra. Sylvia Puentes de Oyenard. Montevideo. Septiembre de 2009.



La Asociación Uruguaya de Literatura Infantil ha publicado, recientemente, una selección de poemas premiados en el I Certamen Internacional de Poesía “Eloísa Pérez de Pastorini”. Elegidos por su contenido lírico, gracia y eufonía, representan a escritores de Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador y Perú. También se incluyen dos poemas de la reconocida autora cuyo nombre lleva el certamen: Amistad y No te detengas, cantos al compromiso entre dos o más personas y a la vida como difícil camino de búsqueda y hallazgo, y una Canción de cuna de una invitada especial, María Mafalda Pérez de Parada.

Poesía de colores,**en un viaje multifácetico, recorre el mundo de la infancia, sus intereses y sus ensoñaciones.

Descubrimos una Nana para cantar en voz baja de la argentina Mirta L. Mantovani, en la que brotan estrellas, luciérnagas, una luna de plata, soldaditos de plomo, muñecas despeinadas y un grillo que canta desde su escondite para que duerma la niña.

Luego aparece El Dinosaurio de Amanda Urcola de Borgoglio, argentina, que “Era grande, alto y andaba enojado / sacando la lengua para todos lados”; “……….era verde, marrón y tostado”. Y tras el susto, la respuesta: “-Llegó el carnaval, soy un disfrazado”

Compartimos la alegría de El caracol y la caracola que “a paso lento / cruzan las horas” y “lucen radiantes su traje nuevo”, alegre estampa creada por Dorotea García Frosio de Salto, Uruguay.

Y nos sumamos al pedido para que el *Bichito de luz * de Celestina Andrade de Durazno, Uruguay, no deje de iluminarnos: “Socito nochero / déjame tu luz / hasta que amanezca / hoy la cruz del sur.”

También podemos espiar al conejo Pompón, el de las “muchas muecas”, que un niño quiere imitar, el conejo de juguete de Clara García Frosio de Salto, Uruguay.

La música de La violinista de Estela Luján, argentina, nos invita a otro viaje imaginario: “Ninfa liviana con tanta melodía al hombro… / Ninfa liviana / como si estuviera hecha con hilos / de pentagrama.”

Para asustarnos un poco, no podía faltar la Ronda de las brujas, creación de María Luisa Silva, chilena. Brujas que bailan “al derecho y al revés”, en una noche de “rayos, truenos y relámpagos”. Vuelan y bailan “…una ronda negra. / Mientras cantan / craa…craa…craa…”

Nos adherimos, empapadas, al Agua cantarina de Mary Gonçalves Próspero, uruguaya, que juega con las olas, “Se eleva en vuela de garzas, / llega a las nubes de espuma, / corretea en la lluvia, el rocío o densa bruma.”

Nos topamos con un nuevo amigo, propio de un tiempo tecnológico, negrito y pequeño, que cuenta “mil cosas”, que pelea pero que da soluciones, al que todos conocen como Celular y al que Graciela Olivera de San José, Uruguay prefiere llamar Amigo.

Nos atraen Las olas de Celia Pascale, uruguaya, que corren carreras con “dos tiburones por jurado” y las persiguen las gaviotas.

Elisa Orlando de D'Andrea de Argentina nos asombra con la noticia La luna enamorada. Nos cuenta que la muy coqueta “recogió su pelo / con cuatro peinetas”, se adornó con flores, se colgó “cintas de colores, que “que no duerme de noche / ni duerme de día / da vueltas y vueltas / llena de alegría.” ¿Por qué? Porque se ha enamorado. ¿ y de quién? Pues a leer el poema.

Descubrimos una ranita que de un salto trata de alcanzar una estrella y cae prisionera en un junco pero una vez a salvo “la ranita traviesa / ya libre sueña y canta”. Irma Álvarez González de San José, Uruguay, refleja en La ranita y la estrella, a todos los chicos amigos de travesuras.

Una vez más aflora el mundo de las nanas en la tierna Canción de cuna de María Mafalda Pérez de Parada, Uruguay. Todo duerme: el osito, el conejo solo falta el niño que sigue sonriendo y la madre lo mece pues “Las aves del cielo / ya están en sus nidos, / se ha marchado el día, el sol se ha escondido”.

Por risueñas escaleras, generadoras de interrogantes, nos desliza Gabriela del Carmen Vidal, argentina. Escaleras como la escalera escarabajo a la que pregunta “¿lleva siempre para abajo?”. Pero también nos presenta la escalera mariposa, la escalera abeja, la escalera ciempiés y cada una con su correspondiente pregunta.

Con Edgar Allan García de Ecuador, arribamos a un ingenioso reino animal y de juegos de palabras -Eco Logista- reflejos uno y otro de un mundo al revés y del calentamiento global:

“ y la jirafa ya no gira fa / sino que gira re la mi do mi sol / y el ratón ya es solo un ratito / y la rata es rataplún con pito”…

Concluimos el viaje por los poemas con Concierto de piano de Rosa Cerna Guardia de Perú. El viento y sus sucesivos colores, en su torbellino, “suena

a música y se ubica libremente / en todos los espacios” y es poesía. Poesía que: “arde con una llama impalpable y quema”.

Integran este mágico mundo poético, dedicado a los chicos, las atractivas y coloridas ilustraciones de Ana María Dolder y el diseño de tapa de Sebastián Hernández con un alado juglar con algo de niño.

por Asociación Argentina de Lectura