Diciembre 2009
Una pila de historias para rimar
Raúl Héctor de Robles
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Bajo el puente
del rastrillo
se acerca cantando
el grillo.
Lo cuento
y me maravillo.
El grillo,
que es un gran pillo,
lustra y lustra
con cepillo
su xilofón
amarillo.
El grillo, cantor
sencillo,
se duerme en un viejo
altillo
y despierta
en un castillo.
El grillo,
por el pasillo,
busca dulces
de membrillo,
pan, tenedor
y cuchillo
Bajo el puente
del rastrillo
regresa cantando
el grillo.
Lo cuento
y me maravillo.
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Esta es la historia de un sapo
al que tapo y lo destapo
El que se mete en un charco
para jugar con mi barco.
El que dibuja la luna
con el sol de la laguna.
El que salta entre las flores
despintando los colores.
El que croa a carcajadas
y el que nada hasta en la nada.
El que se pinta la panza
con algún verde esperanza.
El que es feliz si se moja
y canta si se le antoja.
El que en mi barquito croa
balanceándose en la proa.
Esta es la historia de un sapo
de goma pluma y de trapo.