Agosto 2009

Cristina Rossi

El presente artículo, por error, en el número anterior se publicó incompleto. En la presente edición lo incluimos íntegramente

La lectura Errónea

Cuando nuestros alumnos nos transfieren sus conocimientos (en forma oral, en forma escrita) nos damos cuenta que han leído, pero no han comprendido (repiten conceptos sin poderlos conectar, no hay abstracción).

¿Qué es lo que funciona mal para que no puedan abstraer, metaforizar, inferir. Este es un mal de larga data que se lo podemos adjudicar a la televisión y como destino final a la computadora.

Cansada de la insatisfacción de ellos y de la insatisfacción mía por no poder ahondar en ese misterio del desgano y la incomprensión, le cedí todo el éxito a lo virtual y trabajé el último año con PowerPoint.

No hubo problemas: todo fue rápido, inquieto, habilidoso y creativo.

Cuando me retiré del sistema pensé que había logrado interesarlos y que el problema de la comprensión se había resuelto, por los resultados obtenidos en 5 C.D. de distintos espacios ambientales, abordados desde lo geográfico, histórico, biológico.

Pero,  la Profesora de Filosofía me preguntó: ¿comprendieron el texto?, ¿les pediste un relato para ver su coherencia?, ¿te lo supieron relatar sin ver la imagen?, ¿”LEYERON ESOS TEXTOS”? No no hice eso. Me quedé con lo que ellos manejan: los hilos del PowerPoint, del Messenger, del Facebook.

Evidentemente esta experiencia me sirvió para no dejar nunca más ningún trabajo sin comprensión.

No tiene sentido hablar de lectura sin comprensión.

Comprender un texto, cualquiera sea la forma en que éste esté registrado implica darle significado, lo que supone que hubo un proceso de pensamiento previo, que hubo “interpretaciones implícitas y explícitas (Puente 1996) y además un inmenso bagaje de conocimientos que se han asentado previamente en la memoria, en una memoria que aunque no parezca, es permanente, es decir, que se asienta en saberes anteriores.

Siempre que nos enfrentamos a un nuevo texto, inmediatamente activamos todas las fórmulas posibles para contestarnos.

a) ¿Queda duda sobre lo leído?  b) ¿Extraje bien el concepto o la idea principal?  c) ¿Me quedó claro el análisis que hice?  d) ¿Soy capaz de hacer una síntesis?

PUENTE. A. (1996) en Como formar buenos lectores afirma:”Que los libros lo hacen los grandes  lectores, la lectura la realiza el cerebro humano, abordando mucho más la información no visual que lo visual”

Cuando leemos vamos incorporando una representación en nuestro pensamiento, una representación semántica (significados).Esta transformación supone necesariamente una ABSTRACCIÓN (Selección de información), una ELABORACIÓN (saberes previos) y por último un forma de ORGANIZACIÓN que representará para el sujeto el almacenamiento en la memoria.

Como la lectura no está aislada del proceso de aprendizaje, toda área debe funcionar primero con la lectura, ya sea geografía, historia, filosofía, matemática.

El PLAN ATLANTE de Navarra, España, en los años 2005-2006 y 2006-2007 tiene como 1º objetivo lo siguiente:

“Hay que mejorar insistentemente la comprensión lectora en todas las áreas del currículo”.

Me parece importante destacar los argumentos que propone BRUER, J. T, 1995 en Escuelas para pensar. (Barcelona. Ediciones Paidós). Considera esenciales para la comprensión lectora los siguientes puntos:

a) el lector competente entiende (es un proceso) que el objeto de la lectura es que tenga un significado; b) al leer pone en juego sus conocimientos de base más importantes; c) centra la atención o los recursos cognitivos en las principales ideas del contenido; d) evalúa el significado construido en función de su conciencia interna, su compatibilidad con los conocimientos previos y el sentido común; e) extrae y prueba las inferencias que va estableciendo; f) supervisa todo lo anterior para ver si se da la comprensión.*

Creo que la utilización de mapas conceptuales como instrumento para trabajar la comprensión de textos sirve para ir alentando en los alumnos una aproximación más dinámica hacia la lectura.

No todos los textos sirven para utilizarlos en mapas conceptuales pero si pensamos que hay una diversidad de áreas en que la lectura se impone como aprendizaje previo. Debemos a animarnos a abordar textos de cualquier tipo aún los de matemática

  • Se aclara que estas premisas fueron utilizadas también en la base teórica del curso a distancia que próximamente desarrollará la A.A.L.   Bibliografía

Ausubel, D. Psicología Educativa. México.Trillas. 1976. Bruer. Escuelas para pensar. Barcelona. Paidós. 1995 Cañas,A y otros. 2004. Página personal https://www.ihmc.us(https://www.ihmc.us) De Guzmán, M. El rincón de la pizarra. Madrid.Bruño. 1999 Novak,J.  Página personal:https://www.cals.cornell.edu(https://www.cals.cornell.edu) Otras páginas:

Programación neurolingüística: https://www.xtec.es(https://www.xtec.es) https://www.netdidactica.com(https://www.netdidactica.com) Josi Sierra Orrantía:

https://www.cibereduca.com(https://www.cibereduca.com) Vigotsky,L. El desarrollo de los procesos psicológicos. Barcelona. Critica.1979.

por Asociación Argentina de Lectura