Cristina Rossi
En Japón, las novelas escritas por celular copan las listas de best sellers.
En Clarín del sábado 26 de enero de 2008 apareció un artículo donde testifica que las nuevas generaciones tipean mensajes de texto contando ficción por entrega.
Cuenta el artículo que hasta hace muy poco, las novelas por celular eran desdeñadas en Japón porque se las consideraba un subgénero indigno del país que hace mil años le dio al mundo su primera novela:”La historia de Genji.”
Pero el mes pasado, el ranking de fin de año de los best sellers mostró que las novelas para celular publicadas posteriormente en forma de libro han conquistado al público y se imponen como un fenómeno masivo (Norimitsu Onishi).
Parece ser que las novelas más vendidas del 2007, en un principio fueron novelas “escritas por celular” (puede decirse escritas por celular, cuando se acotan las palabras se las sustituye por apóstrofes o directamente se escribe la primera letra como dando a entender lo que sigue, ¿Qué es lo que sigue?) Continuemos con el artículo, quizás nos despeje la duda.
Estas obras desarrollan su contenido escasamente, como así también sus personajes aparecen esporádicamente y esto ha producido un debate en los medios y en la sociedad japonesa.
¿Las novelas por celular matarán al autor?
¿Quedaremos presos de la tecnología para siempre?
¿Dónde quedó la excelencia literaria?
¿Por dónde pasará nuestra enseñanza?
Parece ser que la novela (¿NOVELA?) por celular nació en el año 2000 en un sitio (Maho no i-rando) que se dedicaba a construir páginas WEB, percibió que muchos usuarios escribían en blogs y así nació la novela en serie para celular. Este acontecimiento, según dice Maho no i rando llegó hasta los dos millones de títulos.
Un experto en literatura japonesa confía en que los jóvenes, que son los verdaderos artífices de esta ”forma literaria” sientan verdaderamente el deseo de escribir y perfeccionen, paulatinamente, el gusto por tal arte pasando del celular a la página.
Otra reflexión que surge de esta “novedad tecnológica” es que las novelas tradicionales no son para las generaciones actuales que viven el momento, como una cuestión que está, que pasa y que termina, como algo de fractura que justamente habla de la representación que tienen los jóvenes de la sociedad en la que viven.
Mientras la popularidad del género lleva a más gente a escribir este tipo de novelas uno se pregunta: ¿Las novelas para celular deben ser escritas exclusivamente para celular? Si fuera así, parecería que un pulgar suplantaría la deliciosa y placentera sensación de leer y escribir.